Buscar este blog

domingo, 19 de mayo de 2013

Dar la vuelta a la tortilla

¿Quién no ha dicho nunca la frase "como la tortilla de mi abuela ninguna"? Todo español la ha mencionado alguna vez. Esa tortilla de patata hecha con mimo, amor y recién salida del fogón que todos recordamos.

Dejando a un lado la gastronomía española, es la tortilla el núcleo de una expresión ideal para hablar sobre la argumentación

"DAR LA VUELTA A LA TORTILLA", expresión que se utiliza cuando una persona cambia su posición de forma que está al contrario de lo que estaba antes.

En ocasiones, una buena argumentación puede hacer cambiar de opinión al receptor de la información  El arte de saber argumentar, difícil donde los haya, puede modificar la idea que alguien tiene sobre el tema en cuestión. Para ello dos son las premisas fundamentales:

1. Tener clara tu conclusión
2. Buscar argumentos a favor de ella

Una vez que se tiene la conclusión a la que se quiere llegar y los argumentos que se utilizarán para ella, estás en disposición para empezar a argumentar. Es decir, con las patatas cortadas y el aceite preparado, ya puedes empezar a cocinar.

La argumentación debe empezar con un argumento fuerte, contundente (con el aceite bien caliente) y que eche por tierra el contra argumento base para empezar a sustentar la base de tu argumentación. En el tramo intermedio deben aparecer los argumentos menos sólidos (a fuego lento), para acabar con otros argumentos más contundentes y por fin, dar la vuelta a la tortilla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario